Mujer que en tus amores
Interesada eres,
Que en tan oscuro juego
De un corazón, tripas haces
Tan lista tú, bien sabes,
Lo que a tu hombre domina,
Y que su amor por ti
¡Es tu infalible mina!
Amor por conveniencia
A él le perjuras,
Y cruel con falsedad
El corazón le adulas,
¡A nadie más engañas!
Pues quien a ti domina,
Es tu ambición, ¡dañina!
Que opípara es la mesa
De gourmet que él te provee,
Que bien adornada te tiene
De pieles y de joyas…
Que suntuosa brilla
Tu cristalería fina,
Y hasta volar te deja
Cual libre golondrina
¡En doble vida!
Con otro como tú,
De sexo y vino
¡Hartada vienes!
Pero no es tu culpa, ¡infiel!
La culpa es más de aquél,
Quien se aprovecha de ti
Y de todo lo que obtienes
¿Víctima tú?... ¡Qué zorra eres!
Paga ahora lo que debes
En el frío lecho,
Con el buen hombre
Quien te mantiene
Así por lo menos,
Estómago y corazón
Nada se deben
Si no lo quieres,
Déjalo y vete lejos,
Y vive mal tu vida
Revolcada… ¡con tu perro!
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