Al líder Rubén Costas - Octubre 24, 2005
En tan dura contienda de campaña
el enemigo opositor ebrio de artimañas
porfiado lanza, y vocifera con cizaña
atacando, hasta creyendo estar ganando
la moral del líder noble y sin maña
a quien ni por la mente se le cruza la derrota.
Y es en plena hecatómbica campaña
que de súbito se asoma soberano
entre líderes "el líder", en alto con sus manos
alumbrando y ofuscando al enemigo
como bendiciendo desde lo alto del Cristo
diciendo a su pueblo:¡unámonos!
Defendamos todos juntos nuestra causa
son ustedes la razón de mi existencia
solo y sin ustedes yo no puedo hermanos
con ustedes juntos todos
el poder tenemos en las manos.
Y si en esta cruel contienda
abren mi pecho con agravios
saldrá de lo hondo mi corazón candente braza
y ha de ser el que reparta con ustedes
en incensario de ideales por mi pueblo
para que sientan en cabal lo que yo quiero
heredarles en defensa de si mismos.
A cada uno de ustedes le prometo
defender sus derechos sin desmayo
solo y sin ustedes yo no puedo hermanos
con ustedes juntos todos
el futuro tenemos en las manos.
Frente en alto, Cruceños deben ir
a las urnas a votar y a decidir,
al Cruceño lo que es del Cruceño
sus escaños sin engaños.
Hermanando en gracia el equipo de campaña
no desola, desespera, o desanima,
de su alma y de su mente sólo brotan
estrategias, gran consejo y muchas ganas.
Resurgió como con magia el alborozo
con civismo el pueblo unido,
llenos de gozo
a las urnas a votar fueron en masa.
El enemigo y su cizaña se marcharon…
diluyéndose en el aire y la neblina
quedando el pueblo en apacible encanto
con un gran líder, velando por ellos a su mando.
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