¡Oh!, si de esta hermosa montaña yo pudiera
Bajar contigo, de mañanita a la pradera
Para pastar con las ovejas mañaneras
Congregando así al rebaño en pastorela.
Oveja de tu rebaño quiero ser
Mi buen pastor, mi guía, mi Señor,
Para sentir tu amor y poder ir
Contigo al valle a tus pies.
Al mundo entero te diste primero
Y nosotros te seguimos Cordero
Con cánticos por el sendero,
Hasta juntarnos en el valle
A comer con el rebaño entero
Contigo, la cima es bella y anima
En cuanto el Padre está sobre el cielo,
Sin ti la noche es tiniebla y hielo
Y el valle es de lágrimas lleno
Cuando subí solo a la montaña
Fui sordo, ciego, y solitario,
Y no te vi Cordero, ni vi al Padre,
Ni escuché tu amable pastorela
Y estando yo en la cima
Feliz y confiado anduve,
Aunque sentí en mis adentros
Que más solitario me sentía
Mientras más arriba yo subía
Padre, se que en la cima me pusiste
Para conocerte, ¡y ver que existes!
Y para ayudar a los del valle abajo
Donde estuve yo muchas veces triste
En ese valle sin dormir anduve, tantas noches
Penando día tras día en la tiniebla
¡Desesperado! Esperándote, Cordero,
Para poder subir contigo a la montaña
Muy sediento y hambriento allí estuve
Aguardando por ti en un valle de lágrimas,
Calándome vigilia y tormentas
Sintiendo el martirio en las tinieblas
¡Pero llegaste Cordero con el alba!
Y abrazó tu espíritu mi alma
Y comprendí del por qué uno sufre,
Y que el sufrir es el camino para hallarte
Y percibí que en el sufrir Tú nos esperas
Y que es allí donde rescatas tus ovejas
Y que de la mano nos llevas amoroso
A la alta cima contigo, cauteloso
Ahora ansioso, siempre quiero
Contigo bajar de la montaña
Hasta el oscuro valle
Donde el rebaño pasta,
Donde sólo allí puedo
Sentirme cerca de tu alma
Junto a los otros seres, que tú salvas
¡Y entusiasmado espero… contigo!
Subir de nuevo a la montaña
Llevando de la mano
A otras ovejas que te claman
Sintiendo alborozados
Lo cuanto Tú nos amas
Abajo está… el que sufre,
Arriba está Él, que salva,
Abajo está… el que llora,
Arriba está Él, que calma
Y estoy de ¡Arriba, abajo!
Para salvar mi alma…
¡Y tuve que sufrir!
Para tener la calma…
Y haber llorado mucho
El llanto con las almas
En el oscuro valle…
Y sólo así, es que pude,
Contigo solamente
¡Subir a la montaña!
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