Con honda pena
y nostálgica mirada
triste doncella
perdida encadenada
de aquel quien cruel
pasó por tu camino
se ensaña y tuerce
tu maldito destino.
Con desmedida pasión
tú le has querido.
Siendo el verdugo
de tus más tiernos sueños.
Te corta el cuello
besándote en la boca
y cruelmente deja
tu entraña calcinada.
Talvez le hicieron…
lo mismo que él te hace ahora.
Si amargo bebes
debería a él darle pena.
Muy cruel destino
te aguarda en frío lecho.
Estás perdida
en manos del desprecio.
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