Tú eres mi hijo amado
George Bruno,
El que me completa,
Y no me arrepiento
De cualquier sacrificio
Para merecerte
Eres el regalo de Dios
Que me derrite el corazón
Y me involucra
En la Divinidad que Dios
Me ha regalado con tu vida
Eres mi afán más santo
En cuidarte y enseñarte
A caminar libre y sano
Y risueño por el mundo
Eres mi continuidad,
Eres la huella de mis pasos
Por la vida en este mundo
Eres el secreto de la vida misma,
Como semilla que germina y crece,
Tan frondoso y saludable
Como un roble
Para darnos sombra
Y protección
Cuando estemos viejos
|