El mal amor se termina
como el día en el ocaso,
poco a poco se consume…
¡es fuego, y será cenizas!
Por eso, espera… ten paciencia
cuando menos te das cuenta
cede el ocaso a la aurora
e iluminan soles nuevos,
para dar lugar y vida
al buen amor que viene
en el alba a florecer.
Viniéndote a convencer:
que aunque de apariencias viva
el mal amor se termina
y el buen amor se renueva.
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