¡Eres todo un desacato!
un verdadero maleante
en los tejados, un gato
andando así desaforado,
pantalón “acantinflado”
“pichicateado” y dopado
con los ojos bien pelados
vidriosos y hasta rojizos
con pupilas hechas puntos
¡se te nota!... estás drogado.
¡Se te voló la chaveta!
y preso ahora te encuentras
por robar o matar a alguien,
¡de verdad que nos das pena!
“toditito” tatuado.
¿Qué tú quieres si asesinas?
¿Qué El Divino a ti te exima?
¿Cómo quieres el perdón, ladrón,
de las manos más divinas
si las tuyas aniquilan?
¡Ganga, ganga!
Te queremos preso
tras las rejas bien guardado
pues tú suelto,
¡eres estrago!
Tienes chance todavía
de regenerarte, ¡bandido!
Al final eres criatura
que al igual que otras dañinas
siempre Dios ha rescatado. |