Sabrás controlar “sereno”
de tu juventud el brío,
que es cual torrencial río
y consigo ¡todo arrastra!
Con gran ímpetu avasallas
y sólo hay uno que te salva
y ese es ciertamente ¡Dios!
Controla bien tu energía
pon tu fe en el Creador
que Él te otorga la vida,
Él te salva y te guía.
Si en Él fe tuviste
más pudo tu alma
que el mundo en que existes
“si no te perdiste
es porque Dios existe”.
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